domingo, septiembre 17, 2006


Mística VersocuánticaII
Porque me fundí en el Amor Verdadero,
me impongo la disciplina de someterme
a la apaisada luz de este recuerdo pretérito
que ya tiene tesón y afán forense puesto
que no le tiemblan los pulsos del pasado.

Tumbado en la camilla de los versos del Presente,
soy yo mismo el anestesista de la mente
y dejo que el recuerdo afilado vaya
diseccionando los pliegues de mi entente.

Suturo pequeñas hemorragias penitentes,
disuado las suposiciones
con el huso aséptico del intelecto
y me dejo girar atrás en los plisados del alma,
con la perspectiva de pisar porvenir,
en la primera disección Versosatélica de Amor:
a La Conquista de la Inocencia!

El Poeta de los Zapatos

3 comentarios:

Rodolfo N dijo...

Un verso forense, con pretéritos absolutamente presentes.
Muy bueno amigo.


PD:
Te sumo a mis links, si no te opones

Anónimo dijo...

Conquistar la inocencia con la mente limpia...será que en la camilla y rodeado de mil frascos uno siente que lo que acaba perdura.
Saludos

La gata que no esta triste y azul dijo...

pues mira que es dificil que no te tiemblen los pulsos del pasado