Vaya!Merceditas nuevas!
Y la PaZciencia fue
descubrir mi huella encajada
en la planta de tus pies
y fue
tensar al límite los fuelles
en nuestra memoria de acordeón,
allí por donde
entre los rotos de la piel vencida
el aire fosilizado
llegaba al presente de la voz en
forma de motas de polvo inofensivo
y vaya vaya que ambos
necesitamos música para vivir

y la PaZciencia fue
ir doblando los fuelles del pasado
y escuchar nuestras
desafinantes crónicas,
Fue recomponer
blancas y demasiadas negras
y hasta
fusas, confusas y difusas
bajo la luz forense
de dos corazones valientes,

como quien ve
entre risas
las diapos del infierno del 66
ya ridículas de tanta sinrazón.
Y
el aire acondicionado ninguneaba las llamas,
volatilizaba las condiciones
azuzaba las ganas
y no, (vaya vaya)
mi beso no llegaba.
y la Paciencia fue meditar los cuerpos
y cuidar las palabras
y
Hola y Hola
y vaya
y hola
y vaya Hola!
y mis labios ya llegaban
a las playas de tu boca
y la Paciencia fue
en aquel oleaje de versos
arrancarme una
esquirla de piel
hendida en mi frente
y
aplazar el sueño
y avanzar los besos
y mi mano en el blanco
de tus dientes
descifrando rimas
y
fue encajar los cuerpos,
descubrir los ritmos
y dar a luz este poema.
y
la Paz es saber
que jamás seré Poeta,
(que soy versógrafo)
y
la Ciencia fue
salsudarnos la piel
agotando los prólogos,
que
adherido
a la cima de un índice,
tatuado en mi yema
(vaya vaya y hola hola)
aún late el pulso más vivo
de tu bello corazón.
y
la Ciencia fue
calzarte mi huella desnuda,
precisa y recortada
en la planta de tu pie.

La Paz ha sido escuchar
tu voz:
“Le he dicho que me lo quedo”
y ahora
me sonrio y te imagino
tan contenta (vaya vaya)
cruzando por las conversaciones,
con tus merceditas nuevas
coloreando nuestra ciudad…
Hola Blauet
El Versógrafo de los Zapatos