domingo, septiembre 03, 2006

Domingo de Cine
Llevaba la aventura en su nombre, la nereida se llamaba Story,
Tras los créditos de un cuento maravilloso acerca de una ninfa
acuática ayudándonos a proyectar nuestra humana conciencia,
deshago el camino a mi motocicleta, flotando
en la miscelánea de bostezos, fragancias carísimas y maíz tostado.
Por el camino la desconocida me pregunta -qué tal la película?,
a ella le gustó la simbología del agua y del águila,
va acompañada de su madre Carmen, ella quería ir a otro
cine a ver Agua, una película hindú, pero a ella también le gusto la fábula de la ninfa…
Nos despedimos sin más, con esa mágica sensación en el cuerpo que solo
saben dejar los gestos bien nacidos que surgen de la banal cotidianidad del corazón
y a la que tanto nos cuesta atender, "siempre con un malentendido que temer"...
Conduzco con la mezcolanza de ese extraño placer y el echarte de menos…

Me alegro de haber ido al cine, mientras desando el trecho hacia la portería de
mi edificio, levanto la mirada, te doy la mano y todas las hojas de todos los árboles me
parecen nuevas, desconocidas, rebrotadas, multiplicadas, renacidas...
Las observo maravillado, es una aleación perfecta de cientos de verdes esperanza,
no dejo que la extrañeza me robe el instante, enraízo mis pies y abro bien las aletas nasales hasta diluirme en la mixtura del instante…Bajo la mirada y en el rosal de cada día existe una única rosa blanca más que improbable.
Me sonrío cómplice en mi corazón, pienso yo que será como el nombre de la ninfa heroína,
otra bonita historia de Domingos:
estará regada de las miles de conversaciones imposibles
que se habrán dado hoy a la salida de todos los cines.
Subo a casa y con el tiempo y tu mano en mis manos,
coloco la rosa blanca en el comedor de nuestro pensamiento, no sé si habrás ido al cine,
espero que una rosa blanca se haya filtrado por una de tus conversaciones.
Era Yo.

El Versógrafo

No hay comentarios.: