Calle Ferrán
Bajo asfaltos fenicios y romanos
sube mi calle en domingo de ramos.
Calle Ferrán: de las Ramblas
al gobierno de los que tributamos.
Barcelona centro ciudad, ceremonia
gótica del pan de cada día:

Música callejera a discreción,
coches con maletas en contradirección,
maletas con ruedas buscando dirección,
sonrisas que iluminan escaparates,
llantos apagados de chocolate,
putas, sirenas, grúas, cementeras,
miradas contorneándose,
bailarinas taciturnas,
helados diurnos,
modelos argentinos
psicólogos desnudos
con sombreros mejicanos!

Paseos oblicuos,
brujas sin escoba,
engañabobos,
hombres de la mano,
policías, ambulancias,
cuerdos sin horario,
zapatos en las mochilas,
mochilas en las almas…

El inserso al completo
en ruta modernista:
descenso en zigzag
entre patinetes,
senos sin corchetes,
metros en boca de finés,
luso, ruso y alemán,
es la calle Ferran:

manantial de almas en flor
chitas y mar-chitas
al delta de la Rambla de los Colores:

cigarrillos infieles
en el suelo me hieren
como alfileres;
aceras de nicotina y alquitrán,
prostitutas fumando
andares, clochards
invitando a trileros,
nudistas, huelguistas,
malabares…

Edificios indiscretos,
discusiones de papel,
paredes como abecedarios,
idiomas como muros,
sordomudos,
muros como religiones,
dragones como paredes,
paraguas como capiteles…

Cloacas para
cervezas clandestinas,
caderas jónicas,
miradas corintias,

poetas dependientes,
estatuas vivientes,
pasos moribundos,
el caos cuántico
de los mundos,
madres encinta de chupetes,
burbujas de alto copete,
comida rápida,
digestiones lentas,
paellas aldente,
sangrías en fuente
y asistentas que no llegan
a principio de mes!

El turno de grito impotente
del “eneseavo” hurto de guante
y “verso” oscuro
periódicos y detectives
de soslayos vanguardistas,
predicadores,
retahílas de alquimistas,
pies con playas de arena
y de nuevo me detiene
un alemán:-Where am I?
-en la calle Ferrán:
manantial Uni-versal de gentes
bajando
al delta de la Rambla de las Almas
de las Flores.

En un parque, tutelado de palomas
bajo un pétreo violonchelo de paz,
un zapato y un papel
tomando poemas y notas
con el verso y el cincel.
De nuevo tarde al trabajo
pero como un pincel!!!

El Poeta de los Zapatos