jueves, septiembre 14, 2006



El Poeta de los Zapatos

Soy El Poeta de los Zapatos!
Casi me amputan los pies!,
llevaba los versos del revés
y demasiados pasos sin escribir:

¡Con lo que me queda por versar
en esta aventura del revivir!

Os anuncio que hoy encontré a mi niño
moribundo en el desván del olvido,
agazapado en un zapato viejo;
lo calcé dulce en mi verso derecho
y en el izquierdo le di beso, plato y techo.

Le regalé zapatos nuevos rojo caramelo,
estaba tan contento que pensó que andaba
flotando sobre dos globos rojos;
de poco se me lo lleva el viento!

Lo amarré fuerte y con sus versos
alados lazados a mis zapatos,
jugamos y jugamos en el desván…

Primero jugamos a reventar miedos
a la salida del zaguán,
y el Amor de su verso
dibujó mi zapato de hombre
y en el beso de mi aorta
mi pulso más vivo
pronunció su nombre
con el que hoy ya escribo.

-he crecido!- repetía,
ya no más versografías,
soy la Poesía en tus Zapatos!
somos el Poeta de los Zapatos!

Despistados en el bullebulle
del encuentro, entusiasmados,
fuimos alejándonos del desván,
arrancando hojas de un bloc
esférico y encestando
versos en la memoria del tiempo…
En plena algarabía,
apareció una burbuja de helio
y fuimos respirando su aire
de versos rotos,
los recomponíamos al instante
inventando hilarantes voces
en nuestras cuerdas versales…

Reímos tanto que del aire exhalado
se empezaron a hinchar todos
los poemas del pasado,
desde el suelo vimos elevarse
versos y versos, y entre versos,
versos y llantos y versos
y risas y abrazos y hasta
vesos sin somvrero…

Justo antes de desmayarnos
de la histeria y de la risa,
y de caernos por el agujero
del Pluriverso y perdernos flotando
en el infinito cuento del tiempo pasado
y los espacios, recogimos todos los versos
y regresamos corriendo al viejo
desván de su zapato…

Habitaba en una vieja caja de cartón
de versos desaparejados,
había también un puñado de
versografías antiguas:
Ratos, cubos, lluvia, yoyos, melancolía…
Todas sin fecha, como olvidadas
en el llanto color sepia del tiempo…

Nos miramos y juntos forjamos
el apagavelas de todos los versos;
los apagamos con ternura uno a uno,
luego quemamos la vieja caja de zapatos.

Solo rescatamos en la candela
de un blog esférico, unas pocas
versografías, y como había espacio
en el Presente, recomenzamos
en la tarea de hinchar versos
que mágicos resurgían
divertidos de sus propias cenizas.

Por primera vez en vigilia
mi pequeño y yo nos reconocíamos.
Niño y hombre existíamos los dos por fin
refundidos en un tres aún sin retrato:
El Poeta De Los Zapatos.

Y de nuestra cuántica tríada
aparecían y crecían versos
y versos nuevos: Globoversos,
Burbuversos de todos los colores,
en todas las secuencias, de todos
los fragmentos, hacia todas dimensiones…

De todas las burbujas,
como de una lavadora de Paz
reventada a presión
de una sobredosis de jabón rosa,
surgían versos con el brío
de una extraña gramola
de infinitos tiempos,
con hermosos compases
de cuánticas historias:
habían loros acróbatas,
océanos con vértigo,
corales sin novia,
versos buscando esposa…

Eran versos sin ataduras que en el espacio
viajaban a horcajadas sobre el pasamanos
de los tiempos pasados y venideros,
versos sin remiendos ni contratos;
Poesía Cuántica para todos
los versoestratos!!

Se aceptan pedidos
llegarán a la velocidad
del pedido-cuántico
sin acuse pero con verso-recibo…
Remitente:

El Poeta de Los Zapatos

12 comentarios:

José Luis Avila Herrera dijo...

Gracias por enlazar al Banco de Imágenes Gratuitas.

Es un verdadero placer leer todo lo que escribes...

Me quedaré leyéndote y te aviso que en algunas horas también será agregado tu blog a nuestras listas.

Saludos desde México...

இலை Bohemia இலை dijo...

Me gusta tu forma de hilvanar las palabras, aunque en este caso sería mucho más adecuado decir, tu forma de pasearlas...

Un saludo y un abrazo

cieloazzul dijo...

buaaaaaaaaaa!!
se comió mi comentario!!!!!

repito...
HERMOSO!!
lleno de rítmo, de música y candor...:)
versos que pisan, rimas que zapatean, suelas de tacón...
hago pedido...
quiero un par...
de tacón azul y versos en besos..;)

Anónimo dijo...

precioso, yo tambien quiero uno que arranque el alma maltrecha y la sustituya por un manojillo de olas sin dueno...

Un abrazo POPETA .

Rafael dijo...

Hola versógrafo!! Gracias por pasarte por mi humilde ciudad. He leído este poema y me encantó! Casi podía oíros a tí y a tu niño riendo en el desván...
Un saludo.

Marga dijo...

Y es tan sencillo reencontrarse con unos zapatos que calzan a dos siendo el mismo...

Brindo por ese juego de... niños?

Daniela dijo...

Versógrafo...muy buena tu forma de expresar lo que vas narrando, en una hermosa cascada de palabras.
Un abrazo.

Noa- dijo...

Pues debes ser el poeta remendón de zapatos, porque hilvanas con tal donaire tus palabras que apenas se notan las costuras.

Saludos

Javier Montero dijo...

saludos

Anónimo dijo...

Me alegra que encontraras los zapatos y al niñi y hasta al versógrafo.

Me gusta tu manera de entremezclar palabras.
Te linkearé para que no te me escabullas entre tanto verso.
Ah! y agradecida por tu visita.

Tempus fugit dijo...

¡Muy bueno!
¡Te vas directo a mi Parnaso!


un abrazo¡¡

La gata que no esta triste y azul dijo...

uffffff
Solo puedo decirte que me he quedado sonriendo y con unas enormes ganas de leer mas.