sábado, septiembre 09, 2006


Adiós
Como atas de mañana despistada tus cordones,
esta noche desatas de mi cuerpo tus sudores.
Como la prostituta en su farol de alcoba,
me apuestas, nos descartas, te desdoblas,

y mientras me desnudas, callas, me abandonas;
pero te abrazo frío y tú fría me descorchas,
oigo silencios macabros entre sábanas hartas
desaconsejando una comedia que ya es drama;

pero aún me besas con indescifrables ganas
y me abrazas con la loca fuerza que te aleja…
y tan lejos trato de amarte, tan cerca tú me desamas.

Ya sólo me queda tu cuerpo garabateado en mi cama,
ya se pierden tus pasos como huellas en el mar;
Adiós!, jamás habíamos dicho tanto sin decirnos nada!.

El Versógrafo

1 comentario:

Anónimo dijo...

"pero aún me besas con indescifrables ganas
y me abrazas con la loca fuerza que te aleja…
y tan lejos trato de amarte, tan cerca tú me desamas".
Me llena la fuerza de tus palabras. Precioso poema. Sigo leyéndote.