Era un pequeño Mar

con demasiada Calma

pero que

milagrosa-mente

Despertó mis ansias

de puerto.

un Mar
que no sabía decir Hola

ni besar A-diós.
Un Mar silenciado de haches
amándose en el nombre
de la madre de un dios.
Y
había Mar

y

agua

y

amarras

Pero era Tanta

la Calma
que llegó otro Mar

anegándolo todo a bordo de un

Buqué Besográfico

Y

extrañas mixturas

de vinoamarraysal

navegando el paladar

Y
venías y no venías…
Y
viniste

Y
Ven-dita seas!

Que
El buqué de un Mar

en tu nombre
ya imanaba versos
y tres presagios.

……………………………………………………………………………

Que
Aquel racimo de bes.o.s besografiados
con las yemas del deseo
en los pulsos de mi dedo
ya se alojan en los
corazones de tu piel.
Pude auscultarlos
de uno en uno,
ocultos, latiendo
en el valle oriental
de tu ojo,
por las cuencas
de tus cuellos,
en la amura
de tus pechos…

Los habías arrullado
en la geografía de
tu cuerpo
alimentándolos
de pensamientos.

Y Estaban perfectamente
alojados,
casi catalogados.
Estaban anhelantes
de ser versografiados!

……………………………………………………………………………..
Eran verso-besos:
Eran versos a
sotavento de tu piel,
eran besos a barlovento
de mi sien.

Sus ondas imantándome
atravesaban aquel dintel,
por las esquinas
de tus silencios alisios,
por la tinta que te besa
en este papel.

Y no te miento,
Eran Beso-versos
desatados del pensa-
miento,
abrochándose a su par
en el rozamiento
.
Iban latiendo bajo
tu piel y emanaban
conjuros circulares
al sí de mis labios.

Y con-tacto, con mucho
Tacto,
aquella
marea e-no-lógica de
beso-versos
empezaba a cobrarse
sus sentidos.

Y yo podía comprender
desde los verbos que
callabas hasta el
desliz de
una h prostituyendo
un poema,
y
te podía
aprender
sin matices,
y me podrías
aprendeher
sin juramientos.

Las fronteras
estaban perfectamente
cartografiadas:

Tierra de Besos
a Sotavento.

Mar De Versos
a Barlovento.

había un beso
por cada verso,
y dos astrolabios
conjurados
en el viento
acordonando
su espacio
y
su tiempo.

Y

los Besoversos
se alentaban PaziEntes,
despacio,
más
des paz io,
aunque no quedara espacio.
Yo respetando tus corrientes,
Tu desbravando mi lamento.

No recuerdo
el final de aquellos
encuentros gemelos:

Formaban
terruños de agua
bordados
en vino tinto,
hilados en Sol,
Sal-m-odiados
en Paz,
y
lento
Lent-ho!
Yo,
YoTú,
y tú, TúTú,
podíamos
respirar en ellos!
y
eran
TAN
bellos
…
Tierra aguadora
de un Mar
huérfano
de dudas,
que
Íbi-za
ama-necía en
el horizonte.

Y

un beso-verso
en la frente
de tu tacto

Y

un Tierra-Mar
tu mejilla
ama-mantando
mi pecho
Y
un Calambur
Besoversando,
Alma-Cenando
re-cuerdos

……………………………………………………………………………………………
Y recuerdo la Fundición

versoYbeso
y
MarYTierra
se digerían
con la calma
de las prisas
presti-digitando
cortapisas
en un Oléaje

de tinta vinícola

oléando roca
endodérmica.

Y
Mi último recuerdo
son dos puentes
idénticos,
no podría asegurarte
si eran puentes
o duendes
porque
El trasvase era perfecto:

la comunión del
versarte
y la alquímica
del besarme,
la homografía
triplicada en tu nombre,
La Fisiatría
fluyendo en mis Sábanas
Denenes soñando nenas
y
Esta Versografía
al son de mis Zapatos
casi calzando tu Poesía…
……………………………………………………………………………………………

Pero de pronto,
sonaron las alarmas,
La marea de aquel oleaje
ya era Maremoto,

Y

llamaron los teléfonos,
y dejaste ver.s-o-s perdidos
y atendí a bes-o-s olvidados
y apareció
Un QuintoUniverso,
muy distinto,
muy desafinado,
era el Universo
del miedo
que acecha al
cazador cazado.

Y

se unieron las prisas
y no había tiempo,
pero el mar y la tierra
y los versos y los besos,
Todos defendían su espacio!,

y mi mente
baqueada en la
mar salada de tus ojos
perdió versos
en un maremoto
de besos
aún por catalogar,
(incluso por descatalogar)
y se desató
…………………………………………………………………………………………..
La Naumaquia,
Aquí y Allá,
a ambos lados:


a Sotavento
un bergantín
de bes.o.s,

a barlovento
un buqué
de vers.o.s

Y

tu vientre en mi vientre
y
y un Universo de anémonas
arañando el inconsciente:

Andanadas de besos amor-da-zados
por toda tu boca
arrastraban dos cuerpos,
aún por anudar,
sin desnudar,
moribundos de sed
y hasta de ochos tumbados,
y el abismo de tu lengua
conjurando
versos en mis dientes,
Y
aún sin ser vertido,
tu vino anegado de labios
embebía mi conciencia,
abombaba mi instinto,
explotaba en el deseo…
ya sólo revivo
aquella llamada,
ya sólo resufro
aquel alarido…

……………………………………………………………………………………………
Y
nos íbamos,
nos teníamos que ir,
y una bombarda
de carícias
anclaba la huida,
y nos íbamos,
y me tenía que ir,
y una Ana-conda
recorría mi espalda
pero las manos
se quedaban,
y seguían titilando
en ocres, azules,
rojos y
naranjas,
y
titilaban,
y aún así,
y me iba y te ibas
y nos íbamos,
pero haciendo gala
de su rancio abolengo,
tu vino
abotargaba recuerdos,
Y
había que irse
y no me iba ni te ibas
y los mohínes
de mi rostro desarrumados
en tu voz,
y tu buqué arrebatador
es-cama-do en mis sentidos,
Y
debo irme y vamos,
vamos, vamos
en un susurro
en un mantra
de “nemanem”..
“nemanem”…
que te mentía
y me traducía
y me suplicaba:
nos quedamos
nos quedamos,
hasta que sólo oía
un mantra
transformado,
resoliloquiado en
un “run” “run”
de sábana
invocando piel
pero
dis-

locado

en tu voz
ya sin amos,

Y
nos vamos,

nos vamos

pero no nos vamos
y nos quedamos,
y
entre tanto
eco y tanto
mantra,
con tejanos
por mantas,
nos quemamos
sin maltratarnos.
……………………………………………………………………………………………

(De allí solo pude
salvar esta Besografía
Dipsomaníaca
de miedos por doblar,
de besos por rescatar
y versos por soñar)

Y
nos fuimos
con dulces
en las manos
y temblores
en el corazón
con estos besos
en mi verbo,
con mares
dudando playas
con tierras
temiendo islas,

Y

aunque
no lo creas,
aunque vieras una moto
despidiendo un mar,
conozco bien
la Telúrica curva
de la i engendrando hadas,

que maremoto
no es marYmoto,

Y
aunque no lo creas,
nos quedamos,
te quedaste,
me quedé,
nos quedamos,
Y
Íbi-za se difuminaba
en el horizonte,
Pero
nos quedamos,

Y
yo todavía sigo allí
y espero a que vueles
de nuevo aquí.

.............................................
O que vengan todos
los mares,
que
soy un puerto

con el gráfo de siempre

y su Verso de (a)marras,
sin agua,

sin vino,

sin barcos,

sin calma,

sin sal!,
que quiero besos
y amo versos.

Venid sin miedo!
El Bersógrafo
7/4/2008