La cangrena de versos aún no está controlada, así que, por no desangrar vuestras mentes esféricas con tanto verso suelto, os entregaré las versosangrías por capítulos, espero que no se me alarguen, a ver si me saldrá una serie entera! Versos desde la UVI, tiene potencial… suena bien, no creéis!… Disculpas por el retraso, prescripciones versográficas.

Versos desde la UVI I
Llevo demasiados versos sin escribir,
os escribo a escondidas (lo tengo prohibido)
desde la Unidad de Versos Intensivos,
demasiado largo este letargo,
dicen que sufrí un colapso,
y yo que pensé que andaba en blanco!
Debí hacer caso a mi amigo Lizano
y asistir al Soñatra!,
pero se me atragantó el “ My Way” de Sinatra…
de todas formas, como siempre, es pronto
si la dicha es mejor…
Solicitaré a un Psiquiatra que acuda
al Pediatra!!

De momento vino una maga
chamana y con una versohipnósis
me dejó versando en la cama,
se ve que tuve uno de esos viajes versoastrales,
rescaté como único testimonio
una sola versografía pero demasiado
extensa para un solo revelado,
creo que empieza así :

++++++++++++++++
El Uni-Verso
Todo empezó con el vuelo curvo
en ocho de un cuervo en el salón,
lo seguí con la mirada y bajo el eco de sus alas
llegué al pecho hueco del Mar de Mármara.
Desemboqué al estrecho del bósforo,
llegué exhausto, sin descansar en los hermosos castillos otomanos,
tenía tanta prisa que en el camino me dejé guiar
por los pensamientos de otras manos.

Viajé a la velocidad de la poética cuántica
atravesado por un corazón telúrico,
ocho versos paralelos,
tres mentes y un agujero negro,
y creyendo que era un Mar lo aspiré en mi corazón de dedo
con mi dedo corazón,
luego claro, descubrí en mi supina
ignorancía que se había colado
el mar negro y detrás todas las aguas
del planeta tierra en mi interior,

empecé a latir ríos, manantiales, océanos y charcas
y en el colosal versomoto de mi pulso marítimo
llegaron por las venas a mis manos
diez dedos corazón!
10 bósforos inundando de llamas mis manos
y mi pensamiento sonriendo en
el corazón de un Único Verso
me sobrepasaba la razón,
era tanta la Energía y tan estrecho
el espacio entre bósforos
que fundió la llama en un solo fósforo
fue tal la explosión de Luz
que quedó velada la bobina de mi conciencia…
y con la demasiada luz desvaneciendo
mi fuente de entendimiento ya
no quedaron fuerzas para
destejer las mareas ni las corrientes,
y desfallecido en el conocimiento,
justo en el límite último de
la mota de la letra de un verso y a parte
desperté tratando de distinguir
los latidos de mi propio corazón.

El Versógrafo

Continuará......................