PRÓLOGO

Querido visitante, antes de que tus sentidos empiecen a navegar por esta exposición versográfica y ya que su título, el único posible, es versografía, creo interesante ganar unos minutos en estas líneas que siguen en las que yo, el versógrafo, intentaré explicar qué diablos es y cómo nace la Versografía.
La Versografía, en su definición más plausible y entendedora, es como una fotografía en verso, vas a ver pues, versografías. Versografías tomadas con mi inseparable (indisoluble en mis manos) cámara versográfica a la que yo llamo poesía y a la que alimento con carretes de palabras para, a través de ellas, ir sacando instantáneas del alma, de sentimientos, a veces incluso de bellas modelos que, caprichosas, se empeñan en posar para mí en cualquier esquina de mi vida o en no importa que aburrida fiesta, deteniendo así mi cámara y mi mochila a lo largo de mis asiduos viajes versográficos, siempre en busca de nuevos e inquietantes paisajes.
El parto, el proceso embrionario de la versografía es el siguiente: cada mañana despierto harto en mi rutina y salgo a las calles polutas de mi ciudad con mi Poesía colgada del hombro, enquistada entre mis manos, y voy sacando lo que tú apreciado visitante llamarías versofotos, lo que yo, como sufrido autor que soy, llamo versografías. Y versografío todo aquello que veo y me duele (Odio), todo aquello que veo y me ama (Amor). Versografío todo aquello que me conmueve (Odio-Amor) bajo este cielo gris-celeste sobre el cual se me antoja un desordenado Universo, un caos sincopado, dirigido, orquestado, interpretado, soliloquiado en fin, por un Dios Miope al que yo he bautizado como "Tenedor" puesto que a todo y a todos tiene.
Yo creo en Diostenedor, El Gran Tenedor!, y le veo!, le veo aburrido en su mesa de siglos, empachándose en su inmenso banquete universal (Universo Odio-Amor), prestando atención de cuando en cuando a un pequeño y alocado Bol de Tierra donde con su caprichoso tenedor de infinitas y todopoderosas púas va apartando lo que le gusta de lo que no le gusta, lo que le gustaba y ya no le gusta de lo que no le gustaba y ya le gusta, lo que va a degustar de lo que le gustaría gustar; siempre a su gusto, siempre para mi disgusto!. Y así, le veo a diario comiendo bosques, bebiendo mares, apilando hambre, fumando hombres, tragando humo, exhalando amores y desamores... Yo le veo!
En una versografía de la exposición que hoy se inaugura, le veras disfrazado de Titiritero (El Gran Titiritero), moviendo tus hilos de títere visitante!, hilos de títere invisibles a tu retina pero que yo procuro hacer visibles en mi película versográfica para así, entre todos, irlos cortando, irnos escuchando, irnos amando. Pero no es momento de analizar todas las versografías que vas a contemplar, además, prefiero que seas tú el que bajo tus propios sentidos las veas reflejadas en mi alma y luego las sientas y las analices. Si prestas atención, osado visitante, en esta internauta exposición, descubrirás todo tipo de colores e imágenes inéditas: ratas atareadas, cubanas hacendadas, Ratorayos y raroRatos, Cubos de amigos inciertos, nostalgia en la Tierra, lluvias de neón, Amor de croqueta y puré, tristeza triste yendo y viniendo en un zoom desbocado, y verás risas desnudas, úteros-volcán, un nombre bajo mi almohada, enjambres de besos-Kamikaze, racimos de besos metálicos, verás mi Universo-odio-amor enfocado y desenfocado, y verás Yoyós y Tutús, hilos que son invisibles y ... Y espero, amado visitante, que veas mi alma traslúcida hecha visible. Mi alma es el laboratorio versográfico donde en mis ratos libres voy laborioso y desquiciado en la palabra revelando los carretes que tú y otros humanos me regaláis. Y voy yo impaciente revelando inquietudes, visiones atormentadas o utópicas que escapan a mi razón y se convierten en mi verdad; y como única respuesta a mi tormenta de preguntas, mi sinrazón y mis propios versos , versos que van desnudos apeándose de mis carretes humanos y se me revelan y hasta rebelan en un indescifrable proceso fronterizo a la Locura, entre dos viejos continentes llamados Cordura y Soledad.

A mis hermanos los versos, los recibo a solas, sin orden ni protocolos y siempre bajo la misma bruma inmóvil: a unos los beso y los abrazo, a otros sólo los abrazo, a algunos hasta les gruño, incluso hay versos a los que , para bajar, estiro con furia de las orejas; pero a todos, a todos los recojo con ternura y los llevo uno a uno a mi atillo de papel donde los voy recopilando en mi propia sala de exposición. Cuando los veo todos juntos, descansados y revoloteando a mi alrededor, me parecen una mágica ensalada de naipes tirados al aire....

A estas alturas de prólogo, seguramente la gran minoría de visitantes ya andaran pacientes o impacientes a mitad de exposición pensando: "esta poesía me gusta, o no me gusta", pero tú no querido visitante, tú has esperado estos minutos conmigo y sabes que no vas a leer poesía sino que vas a ver Versografías. Creo que tan solo me resta pedir disculpas por todas aquellas versografías que veas corridas, difuminadas o mal encuadradas pero es un problema de la propia cámara, ya que no es demasiado precisa y debo ir reajustándola manualmente a cada paso... , además, algunos carretes me llegan en mal estado y algunos versos están descalabrados, de todas formas si decido exponerlos es porque creo que su esencia sí se aprecia. Y ya no te entretengo más amigo/a mío, adelante!, que las puertas están abiertas, y recuerda que aunque el sentimiento es mío, el juicio es tuyo. Adelante! Adelante y Bienvenido!!!!!!