Desastre Des-astral
Nos debimos conocer
en una alineación planetaria,
en la undécima conjunción astral,
el desastre fue que
en el infinito de nuestro no-ser
debía haber algun sol
despistado en la plegaria:

Sol se olvidó de secar
un mar y dos océanos, pero
Luna nos dejó las orquídeas
y la perenne candela de este fuego
como huellas cartográficas.

Hoy surco las profundidades
de este plasma abisal
entre burbujas versográficas,
tratando de hallar una cuadratura celestial
un atisbo de destino, una señal,
hoy fue una vaquita de San Antonio en tu frente,
mañana un lucero en el arco iris de San Valentín
y mientras tecleo y tecleo este amor des-astral sinfín
El Poeta de los Zapatos